viernes, 2 de noviembre de 2012
Los normandos en al-Andalus.
Majus es la palabra árabe que designa a los "nórdicos" y lo dieron principalmente a los normandos que atacaron a Al-Ándalus.
El primer ataque tuvo lugar el 20 de agosto de 844, por medio de 54 grandes barcos y otros 50 barcos más pequeños; entraron por el estuario del Tajo y empezaron una batalla con los defensores de la zona. Trece días después se reembarcaron hacia el sur. El gobernador de Lisboa Wahbi-Allah ibn Hazm alertó al emir omeya. Poco después desembarcaban en el distrito de Siduna (Sidonia) y ocupaban Cádiz. El grueso de la flota remontó el Guadalquivir y se detuvo en una isla a unos 20 km de Ixbiliya (Sevilla). Los normandos desembarcaron en la ciudad que no tenía defensa (y de la que los habitantes ya habían huido) y mataron a los que quedaban (las mujeres y niños fueron hechos prisioneros); durante siete días fue saqueada Sevilla. Abd-ar-Rahman II envió tropas contra los atacantes que les causaron severas pérdidas en la batalla decisiva el 11 de noviembre de 844, al sur de la ciudad, más de un millar de normandos murieron y 400 fueron hechos prisioneros (y luego ejecutados) batalla conocida como Batalla de Tablada; el resto reembarcaron dejando 30 barcos que fueron quemados. Después de probar de desembarcar en Niebla y en Algarve, hicieron rumbo al norte hacia Aquitania. Un grupo desembarcó en Arzila (Asila) a 50 km de Tánger.
Una segunda incursión se produjo en 858 con 62 barcos. La flota de vigilancia capturó dos barcos pero el resto pudo llegar al Guadalquivir pero al saber que se acercaba un ejército reembarcaron hacia Algeciras, que ocuparon e incendiaron la gran mezquita. Pronto se tuvieron que retirar y siguieron por la costa hacia el sureste de Al-Ándalus, en el llamado reino de Todmir llegando hasta Orihuela (Uriyula) que fue atacada y siguiendo luego hacia Francia (Ifranj) donde pasaron el invierno en la Carmarga, mientras otro grupo de barcos hacía ruta hacia Marruecos, donde capturaron Nakura que saquearon durante 8 días; todos los que estaban en la ciudad fueron hechos prisioneros incluyendo miembros de la familia de príncipes local que luego fueron rescatados por el emir de Córdoba. La fecha de este ataque es incierta pero sería entre 859 y 862. La flota que regresaba de la Camarga fue atacada por los cordobeses que capturaron dos barcos, el resto se unió a una flota normanda que había atacado las Baleares, no está claro si algunos barcos pequeños subieron por el Ebro o bien fueron otros barcos que bajaron por Bidasoa, pero se sabe que los normandos llegaron a Pamplona en 859 e hicieron prisionero al rey de los vascones Gharsiya ibn Wannako (conocido como Garcia Ennec) que tuvo que pagar 70.000 piezas de oro por el rescate. Esta incursión habría durado hasta el 861. Luego los normandos no volvieron a atacar Al-Andalus en un siglo.
El 23 de junio de 966 se avistó una flota de 28 barcos majus en Alcacer do Sal (Al-Qasr Abi-Danis) a 94 km al sur de Lisboa. Desembarcaron y asolaron la proximidad de Lisboa pero las tropas del califa los atacaron y los derrotaron. La flota de Sevilla encontró a los majus en la desembocadura de Silves e inutilizó algunos barcos normandos liberando a muchos prisioneros musulmanes. Finalmente reembarcaron, pero el mismo año se construyeron nuevos barcos por si volvían. A finales de 971 atacaron la región de Almería pero pudieron ser rechazados por la flota cordobesa. En junio de 974 se informó de movimientos normandos en las costas del Guadalquivir pero no hubo ningún desembarco. Estos normandos son mencionados como al-majus al-urdumaniyyun (literalmente los nórdicos normandos) que serían normandos venidos de Normandía donde se habían establecido después de 911 y se habían convertido en cristianos, pero donde habían llegado normandos paganos daneses en 960 para ayudar al duque Ricardo I de Normandía contra el conde Teobaldo de Chartres. Una vez ajustada la paz entre el duque y el conde, estos normandos eran molestos y quizás se les envió al sur a territorio musulmán antes de regresar a su país. En 970 estaban en Galicia donde ocuparon Santiago de Compostela que dominaron un cierto tiempo. Al urdumaniyyun es el nombre que da Ibn Idhari a los normandos que participaron en la conquista de Barbastro que eran de Normandía. Otro historiador, Ibn Abd-al-Mumin utiliza la forma ar-Rudhamanun por los normandos del ducado.
Los cordobeses llamaron también majus a los vascones no cristianos. Segundo el Muktabis de Ibn Hayyan, en una expedición cordobesa contra Pamplona en 816 se entregó en una batalla que duró 13 días, murieron muchos enemigos y entre ellos Saltana, el mejor caballero de los majus que serían los vascones paganos. Sánchez Albornoz dice que el nombre correcto sería Zaldún que es típicamente vasco. Los eslavos orientales, vikingos o rusos fueron también llamados majus o Ruso al-Majus. Los musulmanes pensaban que los majus eran adoradores del fuego como los zoroastrianos de Persia también llamados majus; esta idea seguramente derivaba de que quemaban a sus muertos, lo que les hacía suponer que adoraban al fuego con el que los quemaban.