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miércoles, 19 de junio de 2013

Personas influyentes de al-Andalus.

Abu Marwan Abd al-Malik Ibn Zuhr 
Nace en Ishbiliya [Sevilla] en 1091, siendo el médico más ilustre de su tiempo. Al contrario de como hacían los estudiantes de su tiempo, centra todos sus estudios en una única rama de la medicina. Al servicio de los sultanes al murabatun [almorávides] primero y de los al muwahadun [almohades] después, sirviendo a Abd al Mu'min. Destaca por un gran espíritu de observación que le lleva a no someterse a las enseñanzas de los antiguos y a realizar curaciones consideradas milagrosas,  descubriendo algunas enfermedades como las inflamaciones y abscesos del pericardio y del mediastino y las parálisis parciales, principalmente la del esófago. Pese a ello es un gran enemigo de la cirugía que rehúsa de hacer sangrar a sus enfermos. Entre sus obras destacan Kitab al Iqtisad fi Islah al Anfus wa al Ajsad [Libro del curso medio sobre la reforma de las almas y los cuerpos] (sobre enfermedades, terapias y medidas de higiene), Kitab al Aghthiya [Libro sobre alimentación] (sobre los tipos de comidas y drogas y sus efectos en la salud) y Kitab al Taisir fi al Madawat wa al Tadbir [Libro de la Simplificación de terapias y dietas] (escrito a petición de Ibn Rushd, a quien se la dedica, es su principal obra). Sus libros serán traducidos al latín y al hebreo y tendrán gran importancia hasta el siglo XVIII. Muere en su ciudad natal en 1162.

Abu Muhammad Abdallah Ibn Ahmad Ibn al-Baitar Dhiya al-Din al-Malaqi 
Nace en Malaka [Málaga] en 1201. Tras estudiar medicina y botánica de la mano de su maestro Abu al-Abbas al-Nabati, recorre al Andalus, Norte de África y Egipto (no se sabe exactamente el itinerario pero si que pasa por Bugia, Qstantunia [Costantinopla], Tunis [Túnez], Trípoli, Barqa y Adalia) recogiendo nuevas plantas y dando a conocer más de doscientas especies nuevas y siendo su fama. Su reputación es tal que los académicos de Egipto le consideran el protomédico de su tiempo. Tras 1224 entra al servicio de al Kamil, el gobernador de Egipto y es nombrado jefe de herbolario. En 1227, al Kamil extiende su dominio a Damasco
e ibn al Baitar le acompaña para poder recoger plantas de la zona. Nombrado Visir y director de los jardines de Damasco, clasifica filosóficamente las plantas, analizando sus virtudes. Escribe notables obras como la Kitab al-Jami al-Adwiya al-Mufrada [Gran colección de medicamentos y alimentos simples], que es sin duda el mejor trabajo botánico de la Edad Media; esta enciclopedia abarca 1400 temas de plantas medicinales y vegetales, de los que 200 son plantas no conocidas hasta ese momento. Su segunda gran obra es el tratado Kitab al-Mlughni fi al-Adwiya al-Mufrada, que es una enciclopedia de medicina en la que las drogas son listadas de acuerdo a su valor terapéutico; sus 20 capítulos asocian las plantas con las enfermedades de la cabeza, oído, ojos, ... La contribución de Ibn Baitar se caracteriza por la observación, el análisis y clasificación . Muere en Damasco en 1248.
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Abu Abdallah Muhammad Ibn Muhammad Ibn AbdallahIbn Idris al-Qurtubi al-Hasani,
Nace en Sabta [Ceuta] en 1099. Educado en Qurtuba [Córdoba], viaja a la corte de Palermo. Pocos datos más se tienen de él pues los biógrafos musulmanes le tienen por un renegado que vive en cortes cristianas trabajando y escribiendo para ellos. Reside un tiempo en la corte de Roger II en Sicilia. Su contribución a la medicina está recogida en varios libros, especialmente en el Kitab al-Jami-li-Sifat Ashtat al-Nabatat. Estudia y revisa toda la literatura existente sobre la literatura referida a plantas medicinales, llegando a la conclusión de que desde el tiempo de los griegos muy pocos conocimientos nuevos se habían añadido a la materia. Recopila plantas y datos de los que no se había escrito hasta la fecha. Así, se recogen un gran número de nuevas plantas con su evaluación como material de medicina. Además, hace contribuciones a la geografía, en especial en lo que toca a los factores económicos, físicos y culturales. Realiza un planisferio en plata para el rey Roger II y describe el mundo en Al Kitab al Rujari [El Libro de Roger], también titulado Nuzhat al-Mushtaq fi Ikhtiraq al-Afaq [La iluminación de quien desea viajar a través de los climas], una enciclopedia
práctica de su tiempo que contiene información no solo de Asia y África, sino también de los países occidentales. Más tarde, al Idrisi realiza otra enciclopedia geográfica más completa titulada Rawd-Unnas wa-Nuzhatal-Nafs [El placer de los hombres y la iluminación de las almas], también conocida como Kitab al-Mamalik wa al-Masalik. Además de la geografía y la botánica, también escribe sobre fauna, zoología y aspectos terapéuticos. Sus trabajos serán pronto traducidos al latín y sus libros serán muy conocidos en Oriente y Occidente durante varios siglos. La fecha de su muerte no es un dato seguro: unas fuentes hablan de 1166 y otras de 1180.

Ibn al Abbar (1199-1262)
Abu 'Abdullah Muhammad ibn ‘Abdullah ibn Abu Bakr al Quda'i, conocido por Ibn al Abbar. Nace en Balansiyya [Valencia] en enero o febrero del año 513 H [1199]. Al Abbar es el laqab o sobrenombre de su antepasado, acaso indicativo de su oficio: fabricante de agujas. Los quda'ies constituían una familia yemení establecida desde antiguo en Onda, ciudad del reino de Balansiyya [Valencia]. El padre de Al Abbar era uno de esos poetas alfaquíes que entonces componían la élite de Valencia. Refiere Ibn al Abbar que recibió de él la mejor educación, y que le llevaba a las tertulias literarias a las que asistía. De Abul Rabl' ibn Salim y de AbuI Jattab ibn Wayib al Qaysi obtuvo su sólida formación de historiador, que le hizo uno de los más importantes de Al Andalus. Al parecer, no tiene hermanos varones, pues no los cita al hablar de su padre, ni al referir que heredó de él «todos sus libros». En su alegre juventud, cultiva la poesía. Pronto inicia su carrera de funcionario. Viaje por al Andalus para ampliar sus conocimientos de hadiz. En 619H [1222], estando en Badajoz, conoce la muerte de su padre, retornando de inmediato a Balansiyya [Valencia]; allí queda bajo la tutela de su maestro, Abul Rabi ibn Salim. Entra por esta época a trabajar de secretario del gobernador Abu Zayd y al tiempo contrae matrimonio con una mujer de la familia de Ibn al Wazir, originaria de Paterna. En el año 626 H [1229], Abu
Yamíl ibn Zayyan ibn Mardanish, hijo del héroe local que se alzó contra los almorávides, protagoniza ahora el mismo papel contra los almohades. Abu Zayd huye con su secretario a tierra cristianas y se acoge a la protección de Jaime I de Aragón para que le ayude a recuperar Balansiyya [Valencia]. Como acabase haciéndose cristiano, lbn al Abbar decide abandonarle y volver a al Andalus. Tras una serie de peripecias lo hayamos de nuevo en Balansiyya [Valencia] en el 629 H [1231], reconciliado con Ibn Mardanish, que en la época almohade había sido amigo y colaborador suyo y ahora le nombra su visir. Tras la derrota de Las Navas de Tolosa (609 H (1212)], al Andalus se divide en unas nuevas taifas, las terceras de su historia. El caudillo andalusí lbn Hud es aclamado en Mursiyya [Murcia] y, casi todo al Andalus, e lbn Mahfuz se apodera de Niebla, pero nadie puede impedir que Fernando III conquiste Qurtuba [Córdoba] (634 H [1236]). Jaime I derrota a los musulmanes en Pueyo de Cebolla (635 H [1237]), y un año después inicia el asedio de Balansiyya [Valencia]. Abu Yamil decide enviar una embajada marítima a pedir socorro al emir hafsi de Túnez, poniendo al frente de ella a lbn al Abbar. Allí recita su famosa casida en la que describe las trágicas circunstancias que atravesaba al Andalus «Tabernas donde antes hubo lugares sagrados, iglesias donde antes hubo mezquitas». Emocionado, el sultán resuelve ayudarles enviando doce naves con armas, pertrechos y dinero, pero al llegar a Balansiyya [Valencia] se encuentran el puerto bloqueado y han de desviarse a Daniyya [Denia]. Cuando Ibn al Abbar llega a Valencia sus habitantes ya se disponen a rendirse. El emir le elige mediador en las negociaciones y el 29 de Septiembre de 1238 [636H] firman el acta de entrega. De Balansiyya [Valencia] van a  Daniyya [Denia], desde donde se les vuelve a expulsar más tarde. Habiendo vuelto a acudir a Túnez en 637 H [1239], el quda'i regresa a Mursiyya [Murcia] con Abu Yamil en el año 638 H [1240], para poco después emigrar con su familia a Túnez, donde permanecerá el resto de su vida. El emir lo acoge excelentemente, haciéndole su panegirista y el escriba de su divisa en los documentos oficiales. Pero el hecho de ser sustituido en esta última función por un escriba oriental parece que es la causa de que exprese sus protestas y el emir le destierre a Bugía en el 646 H [1248]. Lo cierto es que Ibn al Abbar tienea ya algunos enemigos en la corre, como el envidioso visir Ibn Abul Husayn. En Túnez ha terminado de escribir su Takmila li Litab al Sila, sobre biografías de sabios de al Andalus. En Bugía termina al Hulla Isiyara, biografías de los príncipes poetas que hubo en el Islam. Allí mismo escribe I'tab al kuttab [Disculpa de los secretarios], en cuya introducción pide al emir y a su heredero que le perdonen. Es perdonado por Abu Zakariyya, pero éste muere poco después y le sucede su hijo ‘Abdullah, más tarde llamado al Mustansir billah, monarca cruel que durante su vida habrá de sofocar constantes revueltas. Ibn al Abbar pasa a ser su consejero. Los historiadores posteriores tienden a describir a Ibn al Abbar como orgulloso y antipático, señalando que suele irritar al emir con su erudición y sus elogios a al Andalus. Es muy probable que su carácter se hubiera degradado desde que se exiliara de al Andalus, al perder amigos y recuerdos. Por otra parte la emigración andalusí ha ido a parar mayoritariamente a Bugía y Túnez, en cuya administración se colocan muchos de ellos, lo que provoca la hostilidad de los tunecinos. No se sabe por qué, en el año 650 H [1252], al Mustansir le destierra a Bugía como hiciera su padre antes, y allí escribe su Durar al simt fi jabar al sibt, además escribe una obra análoga en verso hoy perdida. Al extinguirse definitivamente el califato de Bagdad en 1258, al Mustansir se proclama califa, y las mismas Medina y Meca le dieron su reconocimiento. En el 560 H [1259] Ibn al Abbar recibe una carta en la que se le comunica que ha sido perdonado, pero un año más tarde sus enemigos urden contra él el peor complot, que desemboca en su condena a muerte. Se desconoce la causa exacta de su ejecución, pero se barajan varias: que había hecho un horóscopo al príncipe heredero al Wathiq que había desagradado a su padre, que se le acusaba de practicar la astrología y de ser shi'í (¿acaso por su obra: Durar al simt?), que había hablado o escrito mal de su emir o que estaba implicado en una gran conspiración. El resultado es que el califa mandó hacer un registro de su casa a sus peores enemigos, que encontraron allí un verso en el que insultaba así a al Mustansir: «En Túnez reina un tirano al que neciamente llaman califa». lbn al Abbar muere alanceado el 6 de enero de 1260 [658H], y su cadáver y sus libros son quemados. Sin embargo hoy es famoso en todo el mundo árabe y recibe elogios de los historiadores europeos, sobre todo en su calidad de historiador. Conocemos siete u ocho de sus discípulos, entre ellos a lbn Salilh al Kinani, de Shativa [Játiva] (muerto en 1299), que transmite su libro Durar al simt, al historiador y místico al 'Abdari y a otros, y fue maestro de Abul Muhayman al Hadrami; Abu Ishaq ibn Abul Qasim al Tuyani (muerto en 1.262 dC), funcionario tunecino que le defendió entre sus compatriotas, y su hijo Abul Hasan ibn 'Ali, que recibió de Ibn Salih el Durar al simt.


Avempace
 Abu Bakr Muhammad ibn Yahya ibn al-sa'iq ibn Bayya,
 filósofo, nació en el seno de una familia de artesanos, en Zaragoza, en 1070, en el período de los Reinos de Taifas. Con la desaparición del Califato de Córdoba, la descentralización política e ideológica fomentó la actividad cultural, con las bibliotecas y los intelectuales, artistas y científicos diseminándose por la Península. Así surgieron las Escuelas de Filosofía de Badajoz, Toledo, Zaragoza y Almería. Avempace estudió en la Escuela de Filosofía de Zaragoza. Su fama como músico, poeta y filósofo se difundió rápidamente. Residió en Sevilla, Granada, Jaén y Fez. Aparte de sus comentarios a Aristóteles, sus obras más importantes son sus comentarios a Galeno y a al-Farabi. Murió envenenado en la corte de Fez en 1138

Ibn Arabi
 Nacido en Murcia, recibió su educación en Sevilla. Viajó por varios países árabes. Místico, sus revelaciones de Dios llegaron a influir fuertemente en la doctrina sufista islámica. Es el autor de "Las revelaciones de la Meca".