ABU MARWAN ABD AL MALIK IBN IDRIS AL JAWLANI AL YAZIRI nació en Algeciras (Cádiz) entre el año 950 y el año 960.
Los datos que se conservan acerca de su vida y que nos proporcionan las fuentes conocidas son realmente escasos. La vida del poeta debió transcurrir al servicio de Al Mansur, siendo uno de sus asiduos contertulios al que su innata facilidad para improvisar versos le proporcionaría sustanciosos regalos e incluso la obtención de altos cargos públicos. Así habría de alcanzar el puesto perfecto de policía, también durante un cierto tiempo estuvo al frente de la cancillería, si bien por ciertas irregularidades o negligencias en el desempeño de su cargo fue desposeído en él temporalmente, pues a la muerte de Al Mansur y ya bajo la autoridad de Al Muzaffar, volverá a encargarse de ella hasta su muerte.
Su producción poética se halla vinculada íntimamente a las circunstancias vitales que le tocaron en suerte, y de ahí que se puedan distinguir en ella aquellos poemas que compuso en su época de secretario de corte, cuando llevaba una vida sosegada e influyente, de aquellos otros que nacieron de sus reflexiones de hombre encarcelado y abandonado de todos, y en los que se nota acompañado por la amargura y la desesperanza.
Pero el género en el que auténticamente destacó Al Yaziri y del que fue uno de los principales cultivadores en Al Andalus, es el que se llamaría panegírico floral. Son composiciones de gran belleza y en ellas se ven armonizadas con gran ingenio los tópicos en los que cae la poesía floral con harta frecuencia.
Murió asesinado en la cárcel subterránea de Madina Al Zahyra en 1000
Ibn Said Al Magribi (1214-1286)
ABU AL HASAN ALI IBN MUSA IBN MUHAMMAD IBN ABD AL MALIK IBN SAID AL MAGRIBI, nació en el Castillo de Calat Yahçob (Alcalá la Real) provincia de Jaén en 1214. Poeta, gramático, historiador y geógrafo.
Debido a los cambios políticos y la reforma magrebí con respecto al Islam y la conquista castellana de gran parte del Valle del Guadalquivir, se inicia un importante período de decadencia en los territorios andaluces invadidos, lo que no sería obstáculo suficiente para que en el sedimento cultural andalusí brotaran personalidades como la del poeta e historiador Ibn Said Al Magrebí.
Trasladado muy joven a Sevilla por consejo de su padre para que estudiase allí, se dedicó con preferencia al estudio del lenguaje, al cultivo de la poesía y al estudio histórico.
Emprendió a la edad de veintinueve años una larga peregrinación que le llevaría a conocer casi todos los países ribereños del Mediterráneo y del Golfo Pérsico, en el transcurso del cual conoció buen número de sabios y leyó y estudió en muchísimas bibliotecas. La nostalgia de su patria andaluza, durante su estancia en Egipto, le inspiró una de sus poesías más interesantes.
En el año 1286 habiendo realizado su peregrinación oficial a La Meca, murió en Damasco, cuando se disponía a regresar a Occidente.
Según algunos, su obra alcanza la cifra de cuatrocientos libros, de entre ellos vamos a destacar: el Libro de la Esfera de la Literatura, que comprende las bellezas de la lengua de los árabes, que es su obra capital y se halla dividida en dos partes bien diferenciadas: una, la titulada El que habla bien acerca de las Bellezas de Occidente, más conocida por el Mugrib –de aquí el nombre de nuestro autor-, que constaba de quince volúmenes, estando los tomos X y XI dedicados por Ibn Said a tratar la geografía de la península, haciendo mención de los personajes andalusíes más célebres, como de los reinados de algunos omeyas. La segunda parte se titula Libro o Brillante acerca de las Bellezas de Oriente.
Hay que hacer mención especial de sus obras geográficas: Extensión de la Tierra en su longitud y latitud, que es una recopilación de la geografía de Ptolomeo, y Descripción geográfica del orbe. Ambas se encuentran en la Biblioteca Bodleina de Oxford. Escribió además un gran número de libros y composiciones poéticas, de carácter romántico y sensual Es digno también de destacar el Libro de las Banderas de los Campeones y de los Estandartes de los Selectos (Kitâb râyât al-mubarrizîn wa-gâyât al-mumayyazîn), que se trata de una antología poética para uso privado, que el autor recopiló en 1243 en el increíble espacio de diez días. Es un extracto de su obra el Mugrib, en cuya redacción intervinieron varios miembros de su familia.
Ibn Said fue uno de los autores más fecundos de la literatura andalusí, abarcando numerosas facetas culturales. Ibn Al Jatib, exaltando sus méritos, le llama: “…centro del collar de su casa, ciencia de su gente y perla de su pueblo; literato ilustre, viajero infatigable, investigador erudito de las públicas bibliotecas, historiador diligentísimo y digno de admiración”
Mohammed Ibn Al Hassan Ibn Abd Allah Ibn Mudchak Al Zobaida(928-989)
MOHAMMED IBN AL HASSÁN IBN ABD ALLAH IBN MUDCHAK AL ZOBAIDA nació en Ishbiliya (Sevilla) en 928.
Educado en Qurtuba (Córdoba) desde muy joven, vivió bajo el mecenazgo de Alhakam II. Es considerado uno de los mejores poetas de su tiempo.
Al-Zobaida llegó a ser muy estimado en la corte y nombrado tutor del futuro Hisham II, juez de Qurtuba (Córdoba) y jefe de policía. Consideraba la lengua árabe como "la más agradable de habla, la más exacta en su estructura, la más clara en sentido y expresión y la más rica en las diversas ramas del saber".
Fue un magnífico lexicógrafo, gramático, poeta y jurista; Compuso versos de caracteres religiosos y eróticos, y también realizó obras en prosa. Autor de varias obras, quizá escritas por orden de su mecenas Al Hakam II, entre las que destacan “El velo roto del impío”, “Libro revelador de la gramática árabe”, “Compendio del Kitab Al `Ayn de Al Jalil”, “Lahn Al'awwam” (De las faltas del lenguaje del vulgo) que habla sobre los errores de habla y escritura de los andaluces del siglo X, sobre todo los habitantes de Qurtuba (Córdoba), y que el autor trata de corregir utilizando pasajes del Corán, proverbios, poemas y dichos árabes.
También cabe destacar una gramática titulada “Al Wádlh” (El claro), un trabajo sobre las derivaciones y explicaciones de partes del Kitab de Sibawayhy, “Categorías de gramáticos y lexicógrafos”, obra que tiene una gran importancia histórica, ya que incluye una relación de filólogos orientales y occidentales desde el siglo VI hasta si tiempo, lo que la hace un documento indispensable para los estudios filológicos de esta lengua.
Su obra fue seguida por numerosos discípulos.
Murió en Ishbiliya (Sevilla) en 989.