Al-Hakam I y los cristianos del Norte.
Este emir estuvo demasiado ocupado en resolver los numerosos problemas internos que se le presentaron. No obstante, al año siguiente de su entronización, envió una aceifa ( expedición militar musulmana que se hacía por la tarde ) contra la región " de los Castillos ", al mando de Abd al-Karim ben Mugith.. Subió por el valle del Ebro y tomó la plaza de Calahorra.
Los cristianos aprovecharon la ausencia en posteriores años de tregua para , bajo Alfonso II, tomar Lisboa y el rey envió noticias a Carlomagno de este acontecimiento. Ante este hecho, el emir mandó sus tropas y extendió su dominio hasta Coimbra.
El hecho más notable del año 801 será la toma de Barcelona por los francos, lo que causó un malestar al emir. Las aceifas sobre tierras alavesas fueron sucediendo.. Una de ellas, a cuyo frente figuraba Mu´awiya, hermano del emir, fue sumamente desgraciada. En el mes de Ramadán, septiembre u octubre, las fuerzas musulmanas fueron sorprendidas por las cristianas en un desfiladero de Cantabria dando muerte a los mejores oficiales. Mu´awiya regresó a Córdoba donde moriría pocos meses después apenado por la derrota.
En 816, al-Hakam envía un ejército contra los asturianos que acababan de ofrecer vasallaje a Alfonso II. Pamplona, desde el año 798, estaba fuera del poder musulmán. Sus habitantes mataron al representante de la autoridad omeya. Los asturianos, tras varios días de batallas, consiguen rechazar las embestidas de Karim ben Mugith con su ejército hasta tal punto que se replegaron camino de Córdoba. Después de estos encuentros, las luchas no se produjeron produciéndose una tregua.
LA PERDIDA DE BARCELONA.
Carlomagno, el rey franco, tras los sucesos de Roncesvalles no estaba mucho por la labor de ofrecer resistencia ni a musulmanes y ponerse a favor de cristianos. En el año 798 se decidió a enviar tropas contra tierras musulmanas ocupando la región montañosa entre Gerona y el alto valle de Ter. Seguidamente avanzó su hijo Ludovico hacía las ciudades de Lérida y Huesca. En el verano de 801, se decide atacar Barcelona.
Durante dos años enteros sitiará la ciudad, hasta que llegan refuerzos importantes con fuerzas gasconas, provenzales y burgondas, con jefes tales como Rostaing, duque de Gerona y Guillen , duque de Tolosa.
El gobernador árabe de la ciudad, Zado o Sa´dun al-Ru´ayní, pide ayuda a Córdoba. Sus ruegos no son concedidos y la ciudad capitula en el 803. La toma permitirá a Ludovico de Aquitania organizar la "Marca " hispánica y mantener la esperanza de seguir avanzando hacia Tarragona y Tortosa.
En el 812 parece que al-Hakam solicitó una tregua a Carlomagno. Durante esta tregua avanzó con tropas árabes por tierras de la Marcha y llegó a aniquilar a la guarnición franca de Barcelona, aunque la ciudad no pudo volver a recuperarla.