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jueves, 16 de agosto de 2012

Romance del caballero burlado.


Romance del caballero burlado

De Francia partió la niña,
de Francia la bien guarnida,
íbase para París,
do padre y madre tenía.
Errado lleva el camino,
errada lleva la guía,
arrimárase a un roble
por esperar compañía.
Vio venir un caballero,
que ha París lleva la guía.
La niña desque lo vido
de esta suerte le decía:
-Si te place, caballero,
llévesme en tu compañía.
-Pláceme, dijo, señora,
pláceme, dijo, mi vida.
Apeóse del caballo
por hacelle cortesía;
puso a la niña en las ancas
y él subiérase en la silla.
En el medio del camino
de amores la requería.
La niña, desque lo oyera,
díjole con osadía:
-Tate, tate , caballero,
no hagáis tal villanía,
hija soy de un malato
y de una malatía;
el hombre que a mí llegase
malato se tornaría.
El caballero con temor
palabra no respondía.
A la entrada de París
la niña se sonreía.
-¿De qué vos reís, señora?,
¿de qué vos reís, mi vida?
-Ríome del caballero,
y de su gran cobardía;
¡tener la niña en el campo,
y catarle cortesía!
Caballero con vergüenza
estas palabras decía:
-Vuelta, vuelta, mi señora,
que una cosa se me olvida.
La niña, como discreta,
dijo:-Yo no volvería,
ni persona, aunque volviese,
en mi cuerpo tocaría:
hija soy del rey de Francia
y de la reina Constantina,
el hombre que a mí llegase
muy caro le costaría. 

 
Una niña, la hija del rey de Francia , parte de ese país hacía París. En el camino se pierde, lo mismo que el que los guía. Apoyada en un roble ve venir a un caballero, al que pide que la lleve con él. En medio del camino el caballero la solicita para sus amores, pero ella se evade diciendo que sus padres son malatos o leprosos. El caballero la deja en paz hasta llegar a París. Allí la niña se ríe y, el caballero, la pregunta por qué. Ella le responde que no es hija de malatos, sino del rey de Francia y la reina Constantina.