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lunes, 12 de noviembre de 2012

Banu Qasi. Familia muladí.



Los Banu Qasi (en árabe, بنو قسي) fueron una importante familia muladí cuyos dominios se situaron en el valle medio del Ebro entre los siglos VIII y X, durante la pertenencia de esta región a la Hispania musulmana. Descendían del conde Casio, un noble visigodo que gobernaba la región comprendida más o menos entre Tudela, Tarazona, Ejea de los Caballeros y Nájera al producirse la conquista musulmana del reino visigodo y que se convirtió al Islam y se hizo vasallo de los Omeyas a cambio de poder conservar sus dominios (hacia el año 713). De ahí el nombre de la familia, Banu Qasi: ‘hijos de Casio’.

Crecimiento del clan

El carácter fronterizo hacía que la Marca Superior fuera el escenario de la lucha entre francos y andalusíes por delimitar sus dominios en esta región limítrofe, resultando de ello continuos cambios de alianzas de las que salieron reforzados los Banu Qasi, hasta el punto de que llegaron a ser la dinastía hegemónica en la zona a mediados del siglo IX. Todo lo cual se vio confirmado con el nombramiento en el año 852, por parte del recientemente proclamado emir Mohamed I, de Musa ibn Musa como gobernador de la importante Tudela y, después, Zaragoza. Tras conquistar Zaragoza, Musa ibn Musa se traslada a ella y pasa a ser la nueva capital de los Banu Qasi.

El clan había acrecentado su poder durante el siglo VIII gracias al apoyo que prestaron a los emires de Córdoba en las luchas internas entre árabes y bereberes, que fueron frecuentes durante los años que siguieron a la conquista. En esta época destaca Musa ibn Fortún (nieto del conde visigodo). En su poder se encuentra la parte superior del valle del Ebro (Ejea, Tudela, Tarazona, Borja, Arnedo...). Proporciona su apoyo al emir Hisham I contra el levantamiento de Said ibn al-Husayn en el valle del Ebro (concretamente en la zona de Tortosa) al que combatió y mató. Después marchó sobre Zaragoza de la que se apoderó, pero fue muerto a su vez por un liberto de Al-Husayn.

Los Banu Qasi mantenían buenas relaciones con sus vecinos los cristianos de Pamplona debido al matrimonio en segundas nupcias de Onneca (casada anteriormente con el vascón Íñigo Jiménez y madre de Íñigo Íñiguez, que más tarde sería el primer rey de Pamplona) con Musa ibn Fortún. Este matrimonio tuvo lugar hacia el año 784. De esta unión nació Musa ibn Musa, el cual era, por tanto, hermano de madre de Íñigo Íñiguez, conocido posteriormente como Íñigo Arista, primer rey de Pamplona. Los vínculos familiares quedaron reforzados más adelante con el matrimonio de Assona (hija de Íñigo Arista) con Musa ibn Musa.

Musa ibn Fortún

(en árabe, موسى بن فرتون), también conocido como Musa o Muza I (antes del 740 - Zaragoza 801 o 802), fue uno de los jefes de la casa de los Banu Qasi. Fue gobernador de Arnedo, Tarazona y Zaragoza. Nieto del conde Casio e hijo de Fortún, tuvo entre sus hijos al conocido y poderoso Musa ibn Musa, también conocido como Musa II o Musa el Grande.
Probablemente ayudo a Abderramán I a someter Zaragoza en el 772, ya que poco después éste le nombró valí de algunos lugares del valle del Ebro. Tras varios triunfos, declaró su independencia del emirato de Córdoba. Es Musa ibn Fortún quien transforma a los Banu Qasi de una poderosa familia de la cuenca media del Ebro en los gobernantes de la zona.
Murió asesinado en Zaragoza un año después de que naciese su hijo Musa.
Descendencia
Casó con Onneca (Íñiga o Ignacia) con quien tuvo varios hijos:
Mutarrif, gobernador de Pamplona.
Musa ibn Musa
Fortún

Musa ibn Musa o MUSA EL GRANDE.

Musa ibn Musa (c. 800-Tudela, 862), fue un gobernador de la al-Tagr al-Ala (Marca Superior) de al-Ándalus. Fue uno de los personajes más destacados de la familia Banu Qasi. Era hijo de Musa ibn Fortún y Oneca, quien también casó con Íñigo Jiménez, con quien tuvo al rey Íñigo Arista de Pamplona, hermanastro de Musa.
Permaneció, en general, fiel a Córdoba, sede del poder central, aunque en numerosas ocasiones dio la espalda al gobernador de Zaragoza y al emir cordobés.
En 840 vivía en el castillo de Arnedo. Ese año se posiciona en contra del emir de Córdoba por el nombramiento de Al Kulaby como gobernador de Tudela.
Aliado con su pariente cristiano, el rey pamplonés Iñigo Arista, y con el también cristiano conde sobrarbense, estuvo a punto de anexionarse asimismo el waliato de Huesca en 840, lo que le hubiera proporcionado en la práctica todo el valle medio del Ebro.
Tras someterse a Abd-al-Rahman II, éste le reconoció valí de Arnedo en 843. Al año siguiente se sublevó de nuevo, pero consiguió el perdón.
En 852 Abderramán II le hizo valí de Tudela y más tarde el nuevo emir Mohamed I le nombró valí de Zaragoza. De esta manera controlaba una gran parte de la Marca Superior, por lo que se autodenominaba "tertius regem d'Isbaniya"("tercer rey de España").
El poder central cordobés tuvo que valerse de la dinastía de los Tuyibíes para oponerse a Musa ibn Musa, hasta lograr reducirlo.
Fundó una ciudad a la que llamó Qal'at Musa (قلعة موسى), que significa fortaleza de Musa (la actual Calamocha).
Tuvo una pelea con su yerno Azrāq ibn Mantīl, casado con una hija cuyo nombre no es mencionado por las fuentes, en Guadalajara, falleciendo al llegar a Tudela el 26 de febrero de 862.
Contrajo matrimonio con su sobrina Assona, hija de su hermanastro Íñigo Arista de Pamplona.nota 1 4 Fueron padres de:
Lubb ibn Musa (m. 875) quien sucedió a su padre5
Ismail ibn Musa (m. 889)
Mutarrif ibn Musa (m. 873)
Fortún ibn Musa (m. 874)
Awriya, también llamada Oria, casada con el vascón García, padres de un hijo llamado Musa.
La familia alcanzó el cénit de su poder con Musa ibn Musa, Musa el Grande. Durante su vida se acrecentó la tendencia a la autonomía de los Banu Qasi, llegando a aliarse con los reyes cristianos de Navarra, la dinastía Arista-Íñiga, en contra del emir de Córdoba, Abderramán II, en 843. Hasta mediados de siglo, los ejércitos del emir organizan frecuentes expediciones de castigo contra Musa. No obstante, a mediados de siglo, reconciliado de nuevo con el emir, y como gobernador de Tudela, participa en los esfuerzos emirales contra los cristianos.

Musa derrota a los cristianos en la batalla de Albelda (851), accediendo a la década de mayor grandeza e influencia de la familia. Incluso se hace llamar “tercer rey de España” (junto con los de Asturias y Córdoba). En 852 gobierna sobre las tierras de Tudela, Zaragoza y quizás Calatayud y Daroca hasta Calamocha. Incluso es nombrado gobernador de la Marca Superior. Interviene en Huesca e instala a su hijo, Lope ibn Musa, en Toledo como gobernador.

Tras su muerte en el 862, y tras una nueva rebelión de los hijos de Musa contra Córdoba, los Omeyas prestaron su apoyo a linajes árabes rivales de los Banu Qasi, como los Tuyibíes, que en el primer cuarto del siglo X ocuparon la posición de poder que los Banu Qasi habían alcanzado anteriormente en el valle del Ebro.