La Alcazaba de Málaga se construyó sobre una fortificación romana, en el monte de Gibralfaro.
Un lugar privilegiado por su situación estratégica.
La Alcazaba como tal se empezó a construir en el s.VIII y se termino en el s. XI.
Desde siempre se ha tenido como un lugar encantado, ya desde la antigüedad.
Excavaciones realizadas cerca de la alcazaba han dejado a la luz figuras de la época romana de extrañas características como seres de nariz larga y gorro, como nuestros conocidos duendes.
Las calles de acceso a la Alcazaba, durante los siglos XVIII y XIX, se convirtieron en las calles mas siniestras y peligrosas de Málaga. Nadie se atrevía a pasar por allí cuando oscurecía. Nadie quería vivir allí, la pobreza se apoderó de ellas, eran calles deshabitadas, abandonadas, con ruidos de pasos de gente inexistente, sombras en las paredes y piedras que caían de los tejados.
Hoy en día, estas calles fueron remodeladas y recalificadas con relucientes edificios de nueva construcción,
calles nuevas y pisos nuevos, pero..los mismos espíritus.
Hace poco tiempo, se corrió la voz, de que por las noches, se veía una sombra enorme pasear por los tejados de estas nuevas casas, caían piedrecitas al suelo y se oían ruidos, voces y cuchicheos extraños.
También existen testimonios de vigilantes de seguridad que han visto siluetas de personas paseando de noche por la Alcazaba y al llegar a una esquina desaparecen.
De paredes en las que se ven sombras andando sin que halla nadie.
De gritos nocturnos, de voces que ponen los pelos de punta.
Se dice sobre que las almas de los moros que allí vivieron e incluso romanos, se han quedado entre sus viejas paredes, y de noche se lamentan.
La Leyenda de los Caminos Secretos de Córdoba.
Cuenta una antiquísima historia que los jardines del Alcázar son las terrazas, llenas de flores arboles y agua, de un grandioso palacio que hay debajo y a todo lo largo del río y los puentes de Córdoba. El palacio es de esmeralda y cristal, el suelo de mármol y jade, las persianas de las ventanas son de hiedra que filtran la luz como si fuesen abanicos de seda. Del salón principal salen caminos subterráneos; uno de ellos va hacia el rio por debajo de las torres hasta enfilar la linea apretada y oscura que dibujan bajo el agua los ojos del puente. llega hasta la Calahorra y allí, estrechándose , hace pie en la escalera de piedra que llega hasta el salón redondo del castillo, desde este camino secreto llegan los tesoros que vienen de Granada y de Lucena de Carmona y de Sidonia.....y también las doncellas mas hermosas de Montilla de Ronda y de Loja, que el Califa espera.
Otro camino igual de secreto llega a la Fuente del Olivo del Patio de los Naranjos y allí recoge las canciones, poesías y rumores de poetas oradores y charlatanes y los lleva suavemente, sin hacer apenas ruido hasta la cámara del Califa; ! cuanto daría el por poder asomarse a la fuente de las abluciones, por mirar desde la celosía pequeña y escondida, las caras de sus súbditos, el brillo de sus ojos o la pena de sus rostros! El otro camino subterráneo llega a los Baños Califales, y por debajo de la Casa de las Pavas, llega a la fuentecilla del Zoco, roza la Sinagoga y ya esta en la Puerta de Almodovar sube hasta las almenas y desde allí, trae recuerdos y visiones fabulosas, hasta el palacio real, el dorado alminar de la Mezquita, como una palmera en medio del Patio de los Naranjos Estos caminos, como otros muchos secretos y tesoros de Córdoba aun están sin descubrir, esperando que llegue el verdadero héroe que los encuentre para que todos podamos disfrutarlos.