Abd Allah murió en la noche del 15 al 16 de octubre de 912, después de un reinado terriblemente turbulento. Con sus defectos y sus pocas virtudes, este emir no gozó ni un solo día de tranquilidad. Era ya anciano, y su reino , aún tambaleante, pasaba a su nieto Abu-l- Mutarrif Abd al-Rahman, todavía muy joven. Fue proclamado, de inmediato ante todos sus parientes, vestidos de blanco en señal de duelo, que le prestaron juramento de fidelidad. Comenzaba con Abd al-Rahman III el siglo IV de la era del Profeta, el más glorioso de la historia de al-Andalus.
Seguidores
miércoles, 20 de marzo de 2013
El final del reinado de Abd Allah
Abd Allah murió en la noche del 15 al 16 de octubre de 912, después de un reinado terriblemente turbulento. Con sus defectos y sus pocas virtudes, este emir no gozó ni un solo día de tranquilidad. Era ya anciano, y su reino , aún tambaleante, pasaba a su nieto Abu-l- Mutarrif Abd al-Rahman, todavía muy joven. Fue proclamado, de inmediato ante todos sus parientes, vestidos de blanco en señal de duelo, que le prestaron juramento de fidelidad. Comenzaba con Abd al-Rahman III el siglo IV de la era del Profeta, el más glorioso de la historia de al-Andalus.